En la plaza del Duomo de esta localidad italiana, justo en el corazón barroca de Acireale se crea una composición de unos 200 metros cuadrados, que reconstruye un paisaje antiguo de Sicilia con casas de ladrillo y madera, plantas y zonas verdes característicos de la zona. Con ochenta personajes de terracota de cerca de 1,20 m de altura, que representan la artesanía antigua siciliana, animan el nacimiento.