En 1959, un pequeño grupo de amigos y belenistas, entre los que se encontraba Luis María Sánchez Íñigo -presidente de nuestra asociación durante los primeros años ´90-, comenzaron a trabajar en la idea de montar un belén con figuras a tamaño natural en el Parque de la Florida, un amplio jardín construido a finales del s. XIX y que contaba con una pequeña gruta, un río y lago y varios caminos que se perdían entre la vegetación. Parecía por tanto el escenario perfecto para ello, y abierto a toda la ciudad.
El proyecto cristalizó tres años después, en 1962. En la gruta del parque, se dispuso el misterio, mientras que en un amplio espacio ajardinado tras ésta se montó la Anunciata a los Pastores, con el ángel colgando de uno de los árboles del paque. El belén quedó completado ese año con un pequeño pastor que tiraba de su burro en dirección a la gruta. La idea fué un éxito, y el impulso de la entonces Caja de Ahorros Municipal y del Ayuntamiento de la ciudad permitió, junto a las donaciones que el público depositaba a los pies del Niño en la gruta, ir adquiriendo nuevas figuras cada año.
La cabalgata de Reyes, acompañados por sus pajes, llegó en las Navidades de 1964, ubicándose frente a la gruta y junto al paseo que recorre el parque de norte a sur. De aquella cabalgata original, hoy sólo se conserva uno de los pajes que en la actualidad se sitúa junto al castillo de Herodes, en lo alto de un montículo. También en 1964 se incorporaron nuevos pastores, algunos animales y la primera construcción, una caseta frente a la que una pastora daba de comer a sus gallinas. Cada año, la visita al belén de la Florida se convirtió en un rito para niños y mayores, que recorrían los caminos del parque descubriendo nuevas figuras y rincones.
Con los años, el conjunto de figuras creció hasta ocupar la totalidad de espacios disponibles. Las pasadas navidades, el Belén Monumental del Parque de la Florida celebró sus bodas de oro, tras 50 años creando una atmósfera mágica en torno al belén en el corazón de la ciudad; por ello, la Asociación encargó a Montserrat Ribes Daviú la creación de una figura de edición numerada y limitada a 150 ejemplares, de la que podeis ver fotos en su hilo dentro del Índice de Artesanos, y que se pondrá a la venta en los próximos días.
Hoy, como en aquellas navidades de 1962, cuando la gruta se abrió al público por vez primera, la visita al Belén de la Florida sigues siendo parte imprescindible de la Navidad en Vitoria.